Luis Mendoza Garcilazo, investigador del CICESE.
Fotografía: Ricardo Meza Godoy.
Ensenada, B.C.- Durante la presentación de Luis Humberto Mendoza Garcilazo, investigador del Departamento de Sismología, respecto a los trabajos que realiza el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) en la zona del deslizamiento de la carretera escénica Tijuana-Ensenada, en la Bahía Salsipuedes, luego de casi 1 año de no haber sido considerado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) en los trabajos de recuperación de la autopista, los integrantes del Grupo Madrugadores de Ensenada, se dijeron indignados por el trato que ha recibido este centro de investigación, antes, durante, y después del cierre obligado de esta vía de comunicación el pasado 28 de diciembre del 2013, tras el colapso de 300 metros de carretera a la altura del kilómetro 93.
No fue sino hasta el 13 de septiembre, cuando el CICESE informó que CAPUFE había aceptado la propuesta de colaboración de dicho centro, para realizar investigaciones y estudios técnicos actualizados, para el monitoreo de la carretera escénica Ensenada-Tijuana, a corto y mediano plazo.
El 12 de septiembre, CAPUFE y el CICESE comenzaron pláticas para afinar detalles presupuestales y cuestiones jurídicas respecto a un convenio de colaboración entre ambas instancias. CAPUFE requería estudios en distintos puntos de la autopista, en la zona de Bahía Salsipuedes.
Tras estas negociaciones, CAPUFE determinó contratar al CICESE para estudiar 4 sitios (en los kilómetros 86, 88, 90 y 98) de un total de 7 que ya habían sido identificados (por el propio CICESE años atrás) como zonas de riesgo. Los otros 3 serán estudiados por otros organismos, entre ellos una empresa denominada TGC Geotecnia.
El CICESE había presupuestado para estos estudios la cantidad de 3 millones 900 mil pesos, cifra que pareció demasiado elevada a CAPUFE, teniendo los científicos que regatear, hasta bajarse a 1 millón 400 mil pesos.
La negativa original de CAPUFE y SCT por contratar a los especialistas en geología del CICESE, así como el no haber atendido las advertencias que durante años hicieron los investigadores sobre los riesgos del kilómetro 93 y otras zonas de la Bahía Salsipuedes, molestó a los integrantes del grupo Madrugadores, quienes calificaron de faltos de seriedad a los funcionarios federales, y manejarse de manera centralista.
“Ignorar al CICESE da coraje, y muchas otras cosas”, dijo Luis Lamadrid uno de los integrantes del grupo.
“Es necesario que (SCT y CAPUFE) ya se pongan serios”, refirió el ingeniero César Obregón M-Sanz.
Saúl Álvarez Borrego, otro de los madrugadores, manifestó que deberían transparentarse las formas en que las empresas que han estado trabajando en el sitio del colapso se les contrató, si hubo o no licitación, en qué términos se dieron y si los contratos incluyen dictámenes técnicos y de qué tipo.
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