Fernando Zárate Salgado diputado federal por el PRD. Foto: Cortesía

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Ciudad de México (Con información de boletin)– El restablecimiento de vínculos y relaciones de Estados Unidos y Cuba es un hecho histórico que redefine el concepto de la diplomacia en el mundo y una posibilidad para la izquierda de reinventarse, afirmó el diputado Fernando Zárate Salgado (PRD).

El secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores explicó que este acontecimiento representa una oportunidad para la reinvención de la existencia de la izquierda en México y Latinoamérica y es una lección “con guante blanco de que los países latinoamericanos en realidad nos necesitamos mutuamente”.

Los presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro y Barack Obama, respectivamente anunciaron este miércoles en discursos por separado el restablecimiento de sus relaciones bilaterales y lazos diplomáticos entre ambas naciones, luego de más de cincuenta años.

“Es un hecho histórico y redefine el concepto de las relaciones diplomáticas en el mundo…La apertura al diálogo es la redefinición de la existencia de la izquierda en Latinoamérica”, expuso.

Zárate Salgado consideró que para México es una señal “importantísima de que Estados Unidos y Cuba no son el blanco y el negro, ni el bueno y el malo, sino que están redefiniéndose ideológica y pragmáticamente.

“Si México no entiende que tenemos que reinventarnos y redefinirnos especialmente la izquierda, vamos a estar destinados a la inexistencia a que nos desaparezcan, hasta históricamente”, indicó.

El diputado perredista apuntó que constituye una lección de que no debería existir un tabú más en el mundo, ni ideológico ni de otra naturaleza.

Enfatizó que con estos nuevos acontecimientos se van a redefinir las relaciones diplomáticas de todo el continente, en países como Venezuela, Argentina, Bolivia y Brasil, entre otros.

“Fundamentalmente los países del Cono Sur están gobernados por la izquierda, con alguna excepción”, añadió.

“A nosotros como PRD que estamos ahogados en el mar de la mediocridad y en voltearnos a ver el ombligo, un ejemplo de esos como el de los cubanos, debería redefinir y reinventar a la propia izquierda mexicana, si no logramos entender eso, es que de verdad somos un fracaso para la izquierda”, resaltó.

Criticó que la izquierda en México no haya evolucionado, y que continúen existiendo los mismos postulados y premisas de los años 60 y 70.

“Está burocratizada y están apoltronados en sus pequeñas espacios de poder que solamente están administrando y no haciendo política real”, subrayó.

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