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Fotografías: Cortesía / APU

Mexicali, B.C.- El reportero de La Crónica de Baja California, Guillermo Valero Sosa, denunció una agresión al cubrir un evento en Mexicali. El incidente lo confirmaron compañeros del mismo. Aquí su propia denuncia a través facebook:

UNA VERGÜENZA.

Es una tristeza que en Mexicali se avalen eventos que organiza gente tan inepta, me refiero en específico al evento de crosffit llamado “War Fitness” que se realizó este fin de semana en el campo de fútbol Necaxa.

Conozco al organizador Francisco”Shito” García, quien además es titular del gimnasio 686 y sé que es una buena persona a pesar de las mayúsculas limitaciones que pueda tener.

AQUÍ VA LA HISTORIA (esperando el señor Valerio Camargo, director del Imfecuf no se haga de la vista gorda).

Llegué al evento antes mencionado a cubrir la nota, ante la ausencia de mi fotógrafo decido tomar fotos con mi celular para tener imágenes en caso de emergencia, cuando de pronto llega un miembro del staff y de manera prepotente me dice:

“Salte de esta área no puedes estar aquí si no traes cámara profesional”

– vengo de prensa nomás voy a tomar dos fotos y es todo, ya sabe sabe el Shito- le respondí.

“Te me sales de aquí y hazle como quieras, que venga el Shito aquí y me diga”

– ok vamos a decirle- le dije

“Que te salgas te dije” y empieza a empujarme con el pecho, encararme y quererme tomar por el cuello”

Obviamente la situación subió de tono y me lanzó un puñetazo, segundos después llegó gente a separar.

De inmediato se acerca Francisco “Shito” García, a quien le explico la situación y le pido el nombre de su empleado, a lo que me responde:

“Te pido una disculpa, no te voy a dar el nombre, es mi evento y yo respondo, has lo que tengas que hacer”

Esa era una respuesta de esperarse porque como lo dije al principio “Shito” es una persona que es buena gente pero que no tiene capacidad mental para saber manejar eventos.

En cuanto al agresor no tengo la más mínima idea quien sea, sólo pude deducir que por la forma en que presumía la responsabilidad que le habían asignado, toda su vida ha sido un vil y simple don nadie.

Fue posiblemente un incidente insignificante, en un evento insignificante que organiza gente insignificante…..
Sólo que esta historia también había que contarse ….” termina el comentario.

Toda la solidaridad con el compañero reportero.

El hombre acusado de la agresión, cuyo nombre no quizo ser proporcionado al reportero por el organizador del evento. Fotografías: Cortesía / APU