¿Hacia dónde se dirige México?

Para la mayoría de los simpatizantes del presidente López Obrador la nueva austeridad republicana representa un signo positivo de cambio, sin embargo, no lo es para las expectativas de crecimiento y desarrollo económico del país, pues al reducirse la inversión pública, la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la reducción del gasto, entre otras medidas de gran impacto, afecta el comportamiento de la comunidad inversora. Ante el pésimo panorama que la 4T representa en términos del dinamismo de la economía mexicana, el Presidente parece haber escuchado al joven estrella que ha puesto al frente de las finanzas de México, Arturo Herrera, para echar andar una medida de emergencia.

La confianza perdida de las manos que mecen la cuna en las finanzas mundiales, se busca restaurarla con la nueva medida que ha aprobado el Presidente. La Secretaría de Hacienda informa que con el fin de impulsar la economía, se utilizará un paquete de casi 500 mil millones de pesos, con el cual se pretende crear infraestructura, impulsar la inversión, se adelantarán licitaciones, se ampliarán los créditos, todo como apoyo inmediato para contrarrestar la desaceleración económica de inicio de sexenio. Esta reacción positiva, para muchos, es alentadora para recuperar la certidumbre en la economía nacional, aunque para otros, esto, no es lo que parece.

Los detractores de la 4T aseveran que no es el consumo, sino la inversión productiva lo que genera valor y desarrollo. La nueva medida la ven como un intento de subsidiar el consumo, lo que podría generar inflación. También se cree, hay un intento en maquillar el PIB a corto plazo. La inyección de medio billón de pesos irá en gran parte para Pemex y para la CFE, el restante, un monto mucho menor, va para toda la inversión del país.

El gran reto de Herrera es blindar la economía mexicana de los aprietos en que nos va metiendo la 4T, y empatar para bien, las obsesiones del Presidente: la Nueva Refinería en Dos Bocas Paraíso Tabasco, el Corredor Transísmico y el Tren Maya, proyectos ineludibles y definitivos que López Obrador ha ordenado como prioridad de su sexenio, con el fin de detonar el crecimiento y desarrollo en el sur de México. Arturo Herrera, es el niño maravilla visto con buenos ojos por parte del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, su misión será, ser escuchado por el Presidente.

<Asbel Esliman>

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Fotografía de portada: Carl Campbell / CC-BY