Diez personas resultaron muertas a causa de una fuerte balacera entre sicarios rivales, mas cinco personas calcinadas, sumaron quince cadáveres en Uruapan, Michoacán, entre el 22 y 24 de mayo 2019.
Una persona asesinada mas 19 cuerpos desmembrados y colgados en puentes a la entrada del municipio de Uruapan, Michoacán, deja un saldo de veinte cadáveres la madrugada del 8 de agosto 2019.
Los números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, muestran alrededor de seiscientos noventa homicidios dolosos en Michoacán en lo que va del año.
El pleito por el privilegio de ser la organización criminal oficial para trabajar en esa entidad, se lo pelean, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho” y el cártel de La Nueva Familia Michoacana junto a su brazo armado llamados “Los Viagras”, quienes buscan la exclusividad del cobro de piso, extorsión y secuestro a empresarios aguacateros michoacanos, así como de la producción y trasiego de drogas, es decir, pelean por la exclusividad del crimen.
Sin embargo Michoacán no es el estado más violento de México, ni siquiera se encuentra entre los primeros cinco. En los datos del Instituto para la Economía y la Paz, el ranking de las cinco entidades más violentas del país y quién las gobierna, inicia con Baja California (PAN), seguidos por Guerrero (PRI), Colima (PRI), Quintana Roo (PAN –PRD) y Chihuahua (PAN).
De forma muy somera y general, echemos un vistazo a los entierros clandestinos masivos. En las comunidades de Santa Fe, Miravelle, Palmillas y Mazatlán Sinaloa, se han encontrado 59 cuerpos en fosas clandestinas, en lo que va del año. En Sonora alrededor de 20 fosas fueron encontradas en marzo 2019. Un grupo de personas organizadas de Empalme y Guaymas, Sonora, buscan a mas de 800 personas desaparecidas.
La Fiscalía General del Estado de Veracruz tuvo que comprar refrigeradores con capacidad de 400 cuerpos por el gran tamaño de las fosas encontradas últimamente. Entre mayo y julio iban mas de 50 personas encontradas en fosas en Zapopan y Tonalá, Jalisco.
La gravedad del asunto aumenta, pues ni Sinaloa, Sonora, Jalisco o Veracruz, están en el ranking de los cinco estados más violentos, sin embargo, también viven el horror de la criminalidad creciente e imparable.
Justamente es el ataque frontal contra los periodistas asesinados en México por el crimen organizado y las autoridades casadas con ellos, su intento despiadado de fracturar el Estado de Derecho, imponer el miedo, el silencio, para colmo, en una sociedad voluntariamente ciega e indiferente.
Desde sexenios atrás, la violencia ha sobrepasado al Estado, no solo eso, sino que muy a nuestro pesar, la metástasis de la corrupción se ha ido apropiando de nuestros gobernantes, el Estado garante de nuestra paz y seguridad, en una alarmante colusión, ha entregado la vida de sus ciudadanos, ha surcado el suelo por el que México se desangra.
He aquí que es de vida o muerte, que el presidente López Obrador ataque con severidad, como lo ha prometido, la corrupción de arriba a abajo.
Tal vez, pareciera mostrar un poco mas de compromiso que sus predecesores, urge ver en su Plan Nacional de Paz y Seguridad la contundencia en los mecanismos implementados para contener o revertir el aumento del crimen y la violencia, que azotan literalmente todo el país.
No hay tiempo para lamernos las heridas, las decenas de miles de muertos de cada sexenio son números fríos y despiadadamente contundentes, los índices se disparan, el oleaje está bravo, los meses van rápido, no se puede ensayar mas, ni seguir comiendo promesas, es momento que la 4T y la sociedad toda, asimilen la dimensión y gravedad del agravio que vive el país, ya no hay lugar para depositar tanta injusticia y tanto dolor, es momento de exigir un redoble de esfuerzo con resultados inmediatos.
La exigencia social hacia el Presidente, de paz y seguridad debe ser generalizada y rotunda, exigirle toda la fuerza del Estado para que la ley y la justicia prevalezcan.
Bajo ninguna circunstancia podemos resignarnos a esta realidad, podemos y debemos sanar nuestro porvenir, rescatar a México, de quienes han resuelto destruirlo.
<Asbel Esliman>
P. D. En una narcocultura normalizada, los muertos son de otros, no son nuestros, evadimos la incomodidad de la desgracias ajena…
Con información de:
- FOSAS CLANDESTINAS. EL UNIVERSAL. (https://www.eluniversal.com.mx/tag/fosas-clandestinas)
- INDICE DE PAZ MÉXICO 2019 VÍA EL INSTITUTO PARA LA ECONOMÍA Y LA PAZ.
- INCIDENCIA DELICTIVA. SECRETARIADO EJECUTIVO DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD PUBLICA.
__________________
Fotografía de portada: Thought Catalog / CC-BY
Categorías:Opinión