Asistir a una manifestación, a un plantón, es sagrado para un maestro de la CNTE, las aulas, los alumnos, las clases, pueden esperar, la consigna es conseguir del modo que sea los beneficios gremiales exigidos, asegurar para sus líderes la mina de oro cueste lo que cueste.
El presidente López Obrador ha dado un doloroso revés, desperdiciar el enorme poder y liderazgo que posee, para haber impuesto el peso del Estado en pro de la calidad de la Educación Pública, decidió ceder a los mafiosos mercenarios de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quienes, por cierto, le dieron todo su apoyo en la pasada campaña presidencial y han venido a cobrar los favores, a exigir las promesas recibidas en una vil y trágica alianza inconsciente.
Durante mucho tiempo sin límite alguno han dañado de forma severa a los mexicanos con su violencia y abandono laboral, sobre todo, han sido un lastre para que México avance hacia la evolución de una Educación Pública de alta calidad, no en balde somos de las naciones con el sistema de educación mas deficiente de acuerdo al informe del programa internacional para la Evaluación de Estudiantes, prueba PISA, estudio llevado a cabo por la OCDE a nivel mundial que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura.
Ley reglamentaria en materia de mejora continua de la educación, Ley General de Educación, y la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, conforman parte de la contrarreforma educativa lopezobradorista que se votó en el pleno de la Cámara de Diputados para después ser publicada en el Diario Oficial de la Federación. Regresa el poder sindical de la CNTE a través de las llamadas comisiones tripartitas en donde podrán decidir sobre las promociones e ingreso de los docentes, aboliendo la dirección del Estado, para dejar libre lo que tanto anhelaban, el regreso de la herencia y venta de plazas docentes.
El colectivo RED (Red Educación Derechos) integrado por especialistas, investigadores y sociedad civil señala: “Se anteponen las demandas sindicales sobre el derecho a aprender de niñas, niños y adolescentes. Se deja al sindicato la decisión más importante del sistema educativo: la carrera de los docentes. Y con ello, se les entrega el futuro del país en términos de desarrollo económico y social. Esto es, desde nuestro punto de vista, lo más grave de la propuesta de leyes secundarias”.
Aunque legalmente el SNTE es el representante del magisterio ante el Estado, la salida de “la maestra” Elba Esther Gordillo, dejó al sindicato en la indefensión, hoy no es ni sombra de lo que era, se encuentra intervenido, achicado, polarizado, sin aquella influencia y liderazgo aplastante que doblegaba Presidentes como lo hace hoy la CNTE, misma que a pesar de representar solo una quinta parte de los maestros del país, en el sexenio anterior logró obtener un importante financiamiento autorizado por el propio Peña Nieto, y por si fuera poco, hoy cuenta con todo el respaldo de López Obrador, que de continuar así, la CNTE estaría en camino a convertirse en el único sindicato legítimo, titular del contrato colectivo de trabajo del magisterio mexicano. “No sé qué más quieren si ya recibieron todo”, declaró el líder de los diputados morenistas Mario Delgado.
Las esperanzas que pudo haber albergado la 4T para reformar el sistema educativo mexicano hacia la máxima calidad posible, el Presidente las ha aniquilado de tajo, prefirió apaciguar al monstruo y pagar sus deudas. Como un poderoso hechizo que no puede ser anulado, somos rehenes cada sexenio de la degradación, que pondrá en reversa al país por unas décadas más.
Estamos ante una de las decisiones mas lamentables del presidente Andrés Manuel López Obrador.
<Asbel Esliman>
P. D. Hay un mensaje implícito para el SNTE: debemos paralizar nuestras escuelas para lograr lo que queremos.
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