Pues resulta que el día de hoy por la tarde en la ciudad de Ensenada se armó un auténtico caos en las instalaciones del restaurante Little Caesar’s ubicado en la Avenida Reforma, frente a la UABC Valle Dorado.
El asunto terminó en la colocación de sellos de clausura en el negocio y en un tremendo regaño a dos empleados del IMSS, quienes cometieron un error en los protocolos del manejo de pacientes confirmados y/o sospechosos de COVID-19.
Un paciente COVID-19 había sido trasladado hoy por la tarde en una ambulancia proveniente de la Clínica 69 del IMSS, del naciente municipio de San Quintín.
El personal del IMSS, un hombre y una mujer, que viajaban en la ambulancia que trasladó a este paciente COVID-19 al Hospital General de Ensenada, tras dejarlo en las instalaciones pues… ¡decidieron irse a comer una pizza!.
A pocos metros de distancia del Hospital se encuentra el restaurante de pizzas, así que llegaron ahí, y uno de ellos se bajó a pedir la pizza.
Mientras tanto el personal de la Subdirección de Bomberos de Ensenada, estaba esperándolos en instalaciones del Hotel Paraíso las Palmas, ya que ahí se encuentra un espacio dedicado a la sanitización de ambulancias y personal que traslada a personas sospechosas o confirmadas con coronavirus.
El protocolo en cada uno de los traslados es que una vez dejando al paciente en su destino, deben acudir a sanitizar todo su equipo, incluyendo su ropa de protección, darse un baño, y dejar todo desinfectado. Y eso lo hacen con apoyo del personal de bomberos de Ensenada.
Sin embargo, a los empleados del IMSS de San Quintín simplemente o se les olvidó, o les ganó el hambre y se fueron por su pizza sin ir a limpiarse primero.
Cuando las autoridades en Ensenada se dieron cuenta que no llegaban, comenzaron a buscarlos, incluso pusieron un retén a la altura de Santo Tomás pensando que se habían regresado directamente a San Quintín, pero tampoco pasaban por el retén.
Finalmente se enteraron que habían ido por la pizza y de inmediato policías, bomberos, protección civil y no se cuanta dependencia más se lanzaron al Little Caesar’s a atender la situación.
Señalan que le hicieron saber a la persona encargada del establecimiento lo que había ocurrido, y que necesitaban detener sus actividades y darles oportunidad de sanitizar el interior en los lugares más probables en los que tuvo contacto el empleado del IMSS.
La respuesta inicial fue una negativa, y les cerraron la puerta con llave.
Bomberos les indicó que abrieran y les permitieran limpiar el lugar, ya que veían que seguían vendiendo pizzas a través del Drive Thru, mientras se negaban y se negaban a abrirles en el negocio, argumentando que no tenían porque cerrarlo.
Finalmente, las cosas se pusieron tensas, un bombero tuvo que colocar un vehículo en el acceso del Drive Thru para que ya no pasaran más clientes, y se les advirtió que de no acatar las indicaciones serían llevados ante una instancia de justicia.
Accedieron finalmente y el lugar fue clausurado y acompañado con distintas sanciones por desobedecer a las autoridades, quienes lo que querían era justamente ayudarles a limpiar.
Los dos empleados del IMSS todavía se encuentran en estos momentos 10:30pm siendo sanitizados, pues ya se habían quitado los trajes de protección tras dejar al paciente.
Tremendo.
Les contamos esta historia tras corroborar lo ocurrido con distintas fuentes del gobierno municipal de Ensenada.
Fotografía de portada: The Pizza Review / CC-BY
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