Durante las últimas semanas hemos escuchado una y otra vez, una frase utilizada tanto por autoridades gubernamentales, como por el sector empresarial y sociedad en general: la nueva normalidad.
¿Pero qué representa exactamente el hablar de una nueva normalidad?
Suena complejo pensarnos en una situación profundamente diferente en nuestras vidas tras el arribo del COVID-19. Así que veamos cómo están tomando algunos de los principales representantes de los sectores de la sociedad este nuevo término.
Tal vez así podemos tener una mejor perspectiva respecto a cómo es puesta en práctica esta nueva normalidad y de qué forma es interpretada por cada uno de ellos.
Sector económico
Recordemos que el Gobierno Federal de México estableció un sistema tipo semáforo, bajo el “acuerdo por el que se establece una estrategia para la reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas, así como un sistema de semáforo por regiones para evaluar semanalmente el riesgo epidemiológico relacionado con la reapertura de actividades en cada entidad federativa, así como se establecen acciones extraordinarias”, que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 14 de mayo de 2020.
Ahí, desde los niveles municipales pretenden realizar un proceso de reactivación de todos los sectores: escuelas, espacios públicos y actividades económicas generales, conforme el covid-19 sea controlado, o vaya, de manera natural deje de tener el impacto que actualmente tiene. Justamente a este retorno que se avizora en estos momentos lejano, es al que denominan la nueva normalidad.
El acuerdo funciona de la siguiente manera:
Si el semáforo está en rojo significa que las escuelas deben mantener sus actividades presenciales suspendidas; los espacios públicos se encontrarán suspendidos; y las actividades económicas también estarán suspendidas, salvo aquellas consideradas como actividades esenciales.
Si el semáforo se encuentra en naranja significa que las escuelas aún continúan con actividades presenciales suspendidas; el aforo en los espacios públicos deberá ser reducido y en lugares abiertos, mientras que en lugares públicos cerrados las actividades están suspendidas; y las actividades laborales consideradas esenciales y no esenciales podrán tener una operación reducida.
Cuando el semáforo se encuentra en color amarillo significa que las escuelas continúan con actividades presenciales suspendidas; aforo permitido en las actividades de espacios públicos en lugares abiertos, y en los espacios públicos cerrados se mantendrán con ciertas restricciones; todas las actividades laborales estarán permitidas.
Y el semáforo color verde establecerá que no hay restricción en ninguno de los sectores, y es en este color en donde ya finalmente las escuelas podrán reiniciar actividades.
En el gobierno de Ensenada la reactivación económica se pretende realizar de forma “escalonada, responsable, oportuna y condicionada”, según explicó la titular de la dirección de desarrollo económico municipal, Brenda Mendoza Kawanishi.
La funcionaria refiere que se encuentran realizando diariamente reuniones entre varias áreas del gobierno local como son protección civil, departamento de alcoholes y espectáculos públicos, incluyendo el sector empresarial en lo que denominan el “plan municipal de atención a la emergencia sanitaria covid-19”.
Si bien en todo el territorio nacional el semáforo se encuentra actualmente en color rojo, según refirió el miércoles 3 de junio el propio subsecretario de prevención y promoción de la salud Hugo Lopez Gatell, la reactivación económica está siendo planificada por adelantado, al menos en el municipio de Ensenada.
Mendoza Kawanishi explicó que siguiendo los protocolos de limpieza y sanitizacion, y con base en los lineamientos técnicos específicos para la reapertura de actividades económicas que dicta la Secretaría de Salud, en el gobierno local trabajarán bajo tres principios:
i. Proteger la salud de la ciudadanía en general.
ii. Apertura gradual de las actividades económicas considerando el riesgo de contagio y la importancia en la economía.
iii. Un nuevo orden bajo esquemas de monitoreo y protocolos sanitarios que permiten controlar los contagios en esta nueva etapa de reapertura.
Los detalles finos de cómo lograrán estos 3 objetivos todavía los están acordando y posiblemente los den a conocer en los próximos días. Por otro lado, el sector empresarial en todo el país ya ha dado cuenta de serios problemas en la economía de sus negocios, así como una enorme pérdida de empleos.
En entrevistas que hemos sostenido con representantes de comercios, en particular con el sector restaurantero de Ensenada, los dueños de estos negocios adelantaron que no podrían resistir mucho tiempo sin brindar sus servicios, y que operan con el mínimo personal y recursos. En particular zonas de vocación de servicios como el Valle de Guadalupe son de las regiones más afectadas en la entidad.
Tras la publicación esta semana, de información del INEGI correspondiente al mes de abril de 2020, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) anunció su preocupación ante la drástica disminución de la Población Económicamente Activa (PEA) en el país, un problema agudizado claramente por la situación del COVID-19, y que representa la salida de 12 millones de personas de la fuerza laboral. Señalan que por primera vez en la historia reciente de México, hay menos personas económicamente activas de las que no lo están.
La crisis provocada por el coronavirus se encuentran un punto crítico en México, ya que diversos estados aún están en su fase inicial de contagios por lo que es altamente probable que se extiendan las restricciones y los semáforos rojos en la mayor parte del país a lo largo de semanas o meses. Una advertencia anunciada por los funcionarios de salud federal, que de no atenderse las medidas de restricción de actividades e higiene, los contagios podrían seguir extendiéndose.
El 3 de junio de 2020 México registró por primera vez más de mil muertes provocadas por el COVID-19. Para ser específicos, se confirmaron 1092 personas fallecidas a causa del virus, la cifra más alta a nivel mundial.
A ello se le añade un dilema en la evidente apertura de negocios no esenciales, operando en prácticamente todas las zonas de la ciudad de Ensenada, bajo una evidente necesidad de generar ingresos, pero desacatando la instrucción federal y con el riesgo de ser sancionados por la autoridad. Basta salir a caminar por las calles de todas las colonias para darse cuenta de que no hay tal cierre de negocios no esenciales.
Educación
El 5 de junio de 2020 el Sistema Educativo del Estado de Baja California tiene como fecha de término las clases a distancia denominadas “aprende en casa”, mientras el ciclo escolar continúa activo de manera no presencial para el personal académico. Catalino Zavala el Secretario de Educación del Estado, comentó que dentro de su calendario de actividades pasarán a otra fase denominada “verano divertido” donde los niños “van a descansar” de los contenidos pedagógicos, de las asignaturas y materias, pero los maestros continuarán con trabajo de valoración del ciclo escolar, prepararse para entregar boletas, calificaciones y certificados. Todo de manera electrónica.
Zavala asegura que el 97% de los alumnos tuvo acceso a la educación a distancia en Baja California, y quienes no pudieron por algun motivo conectarse durante el ciclo, recibirán apoyo especial para ponerse al corriente durante las primeras semanas de agosto.
Para educación superior existen fechas estimadas de regreso a las actividades presenciales en esta nueva normalidad, las fechas de acuerdo al Secretario de Educación son las siguientes:
El 14 de septiembre para la Universidad Autónoma de Baja California (UABC)
el 07 de septiembre para la Universidad Politécnica de Baja California (UPBC)
y el 07 de septiembre para la Universidad Tecnológica de Tijuana (UTT)
Sin embargo, todas están supeditadas al famoso semáforo y las determinaciones del sector salud, así que simplemente son proyecciones sin certidumbre, que también afectan las agendas de instituciones educativas de la iniciativa privada, sujetas al mismo semáforo.
La movilidad
Una de las medidas que se han tomado en el municipio de Ensenada, y que ha generado reacciones entre la población, debido a los límites a los que han llevado los derechos ciudadanos, es la restricción al libre tránsito en los puntos de acceso a la ciudad.
Esto se ha hecho evidente a través de diversas denuncias ciudadanas en redes sociales, y por medio de contactos y personas conocidas, quienes nos han manifestado que se les ha negado el acceso al municipio justificando una medida de protección ante la transmisión del coronavirus.
A los viajeros en carreteras les solicitan una identificación oficial en donde si no coincide con una dirección del municipio de Ensenada, o no justifican una razón de visita que no sea de recreación o de alguna actividad considerada como no esencial, los mandan de vuelta por donde vienen.
El gobierno municipal a través de su departamento jurídico, a cargo de Federico Luna Serrano, aseguró que están ponderando el derecho a la salud sobre el derecho al libre tránsito. Y ha referido estar restringiendo el acceso al municipio para disminuir el riesgo de contagio por covid-19. Una medida que entró en vigor desde las 0:00 horas el pasado lunes 20 de abril de 2020.
La acción es considerada inconstitucional por el abogado mexicalense Daniel Solorio, maestro en derecho constitucional. Solorio estima que la autoridad del municipio de Ensenada se estaría extralimitando en sus facultades, ya que no pueden tomar atribuciones de esa índole.
“Ciertamente la autoridad no puede, ni so pretexto de la pandemia, violar Derechos Humanos. En este momento cualquier restricción, imposición forzosa de limitaciones a los Derechos Humanos, de restricciones a los Derechos Humanos, son violatorios de la Constitución. Porque entonces nos lleva al peor de los mundos: contagiados o enfermos y además apaleados y con nuestros derechos humanos violados. Eso sería el peor escenario.
Es bueno precisar, la gente tiene que saber que hay una constitución y que efectivamente la Constitución prevé, establece la posibilidad de suspender Derechos Humanos, está establecido desde el Siglo XIX, desde antes, que los Derechos Humanos se pueden restringir o se pueden suprimir ciertos Derechos Humanos por cierto tiempo, en lugares determinados, o en todo el país.
Pero cualquier mecanismo de suspensión, restricción o supresión de Derechos Humanos, sólo puede ser activado por el Presidente de la República. Sólo el presidente de la República está facultado conforme al Artículo 29 de la Constitución Nacional, para pedirle al Congreso de la Unión una suspensión de Derechos Humanos, especificando cuáles Derechos Humanos se suspenden, por cuánto tiempo, en qué lugares, y cuál es el alcance de la suspensión de Derechos Humanos. Mientras eso no ocurra Ricardo, y no va a ocurrir pronto, los Derechos Humanos de libre tránsito, de libre movilidad, están plenamente vigentes y son obligatorios para la autoridad”, refirió Solorio.
De igual forma, el gobierno local ha implementado un toque de queda diario, en donde piden a la población no circular en las vialidades durante la noche y madrugada. Aseguran que se les “invita” a que se vayan a resguardar a sus casa, y no hay supuestamente obligación o sanción expresa por desobedecer la recomendación.
Si usted vive en Ensenada se habrá dado cuenta de la gran cantidad de vehículos que circulan por la ciudad, y del gran número de personas que se mueven a diario ya sea en transporte público, a pie, o en automóviles particulares.
También, se habrá dado cuenta de que las recomendaciones de mantener la distancia mínima de 1.5 metros de distancia entre persona y persona, utilizar cubrebocas apropiadamente cubriendo su nariz y boca, y otras medidas de seguridad para evitar contagios, no están siendo acatadas por todos.
La ciudad se ve rebosante de actividad en el flujo vehicular, aunado a comercios no esenciales operando como si no pasara nada, todos los días.
A pesar de los constantes llamados de las autoridades de todos los niveles, federal, estatal, municipal, muchas personas siguen en las calles. Y existe un amplio debate entre la misma sociedad respecto a qué tan estrictas deben ser las medidas tomadas por, en este caso, el gobierno. Algunos piden que vayan más allá de sus facultades, que se apliquen sanciones a los descuidados, que se les obligue a meterse a sus casas a quienes realizan actividades recreativas en parques, siendo que los espacios públicos se encuentran cerrados, incluyendo las playas; otros exigen que exclusivamente sea la población quien acate las medidas de manera voluntaria, y se mantenga el respeto a las libertades de las personas. Un dilema legal y también moral.
En la nueva normalidad, ¿será modificada la Constitución para dar facultades legales a los gobiernos locales de restringir la movilidad de las personas, bajo la excusa de la salud de la población?.¿ Abriría esto la puerta a posibles violaciones a derechos humanos de manera sistemática, utilizando el tema de la salud como un comodín?. ¿Fomentaría una medida así la discriminación de grupos específicos de la población?. Son algunas de las preguntas que pudieran plantearse ante tal escenario.
Si hemos de considerar algunos aspectos en común entre estos sectores, económico, educativo y de movilidad, es que todos tienen en esta nueva normalidad a la incertidumbre como elemento central.
Los tres se enfrentan a poca información a detalle sobre procedimientos y medidas a tomar una vez se llegase a tener el semáforo en verde, un semáforo que además puede regresar al rojo y fluctuar entre un color y otro de manera hasta ahora indefinida.
¿Será esta la única ruta, o se podrá aspirar a la vieja normalidad?
Fotografía de portada: Véronique Debord-Lazaro / CC-BY-SA
Categorías:Opinión