El secretario de salud del Gobierno del Estado de Baja California, Alonso Óscar Pérez Rico, a petición del gobernador Jaime Bonilla, y tras ver un par de videos del Presidente Municipal de Tijuana, Arturo González Cruz, diagnosticó un “estado de ansiedad severo“.

Esto durante un segmento de la transmisión diaria que realiza el gobernador Bonilla a través de su página de facebook, y donde cada vez más el funcionario de salud se involucra en temas políticos. Ahora, de diagnósticos médicos con trasfondo político, que entre juego y risas le agregó trastorno bipolar y maniaco depresivo.

Pérez Rico siguió un guión establecido por el mandatario estatal en lo que fueron varios minutos de acusaciones y críticas contra el desempeño de González Cruz, luego de que ayer mismo el Alcalde de Tijuana refirió haber recibido con tono de amenazas, información de Ricardo Peralta, Subsecretario de Gobernación, de que sería investigado por presuntos desvíos de fondos para su campaña política.

Bonilla acusó a González Cruz de no estar haciendo bien su trabajo como Alcalde de Tijuana, lo comparó con la alcaldesa de Tecate con quien también ha tenido diferencias y criticado su desempeño, y apuntó a que González adelantó tiempos de campaña. El gobernador negó tener información referente a lo que el propio Arturo González refería en el video como una falsedad del funcionario del gobierno federal en los supuestos desvíos del decomiso. Eso sería un asunto de la SEDENA y de la Guardia Nacional, dijo Bonilla.

Por otro lado González Cruz ha estado en recorridos en ciudades como Mexicali y Ensenada, en reuniones con distintos representantes del sector empresarial, acciones que se interpretan como una intención electoral por parte del presidente municipal de Tijuana, algo que fue manifestado por el gobernador durante la transmisión de hoy.

El asunto muestra un conflicto y/o diferencias políticas de manera pública entre ambos funcionarios, y donde Bonilla echó mano de su Secretario de Salud para abonar a la crítica que hizo contra González. Pérez Rico no se mantuvo al margen.