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Enlistan múltiples omisiones en construcción del distribuidor vial “El Gallo”; corregirlas costará alrededor de 30mdp

No fueron una, ni dos, ni tres las fallas que dice Gobierno del Estado haber encontrado en el proceso de construcción del distribuidor vial de Ensenada conocido como Puente “El Gallo”.

Se trata de toda una cadena de elementos técnicos que aparentemente no habrían sido contemplados por la anterior administración, a través de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT), y que implicará el desembolso, al menos, de cerca de 30 millones de pesos para corregirlos.

En rueda de prensa, en la que estuvo presente de manera virtual el Secretario de la SIDURT, Arturo Espinoza Jaramillo, el subsecretario de dicha dependencia en Ensenada, Porfirio Vargas Santiago, explicó una por una las situaciones que provocaron estos cambios tanto en el presupuesto final, como en los tiempos de conclusión de la obra.

La inversión global para esta obra, proyectada originalmente en 193 millones de pesos, llegará ahora cerca de los 220 millones, si es que no hay otros cambios de última hora en las semanas siguientes dentro de la construcción.

Son dos modificaciones principales las que provocaron los cambios de planes. La primera es que se encuentra en la ruta de tuberías, y paso de líneas eléctricas que tuvieron que modificarse del plano original. En el proyecto no se contemplaba la tubería de la planta desaladora, que pasa por debajo de la zona de construcción desde hace varios años ya.

Este proyecto se ingresó a las obras del Gobierno del Estado en la administración de Jaime Bonilla Valdez, quien cada sábado acudía a la zona de construcción del puente, para asegurarse que iba en tiempo y forma. Pero desde que iniciaron los trabajos a mediados de este 2021, se comenzaron a encontrar con los primeros problemas de tuberías no previstas en sus planos, y que retrasaron por meses la obra.

Y es que el proyecto fue básicamente un refrito de un proyecto del año 2011, pagado (a quién sabe quién) por el gobierno municipal del priísta Enrique Pelayo Torres en Ensenada. Ese proyecto fue sacado de los archivos e ingresado bajo el aval de la titular de la SIDURT con Bonilla Valdez, la arquitecta Karen Postletwaite Montijo.

La funcionaria había asegurado que el puente sería construido en un periodo de 6 meses, aunque la documentación formal decía otra cosa. Dicha promesa no solo quedó de demostró que estaba completamente fuera de tiempo, sino que vino acompañada de un largo listado de omisiones que costarán decenas de millones de pesos a la población.

La segunda de las modificaciones importantes que pretende realizar la nueva administración estatal, vía SIDURT, es la forma en que se conectan las vialidades en el nodo, ya que los trazos originales incluían rampas muy empinadas e inseguras para tractocamiones de carga, además de curvas muy cerradas, de casi 90 grados que complicarían las vueltas también del tráfico pesado. Aunado a ello la existencia de un semáforo provocaría cuellos de botella en las salidas del puente, especialmente en la avenida Topacio.

La propuesta nueva incluye un paso elevado por encima de la Topacio para que el tránsito que venga de sur a norte sobre la Avenida Reforma, se integre al libramiento Esmeralda sin detenerse. Y de igual forma se buscará que sea más fluido el ingreso hacia la Reforma con vueltas más amplias en un nuevo trazo.

Las modificaciones estimadas en el caso de las tuberías y de las líneas de energía eléctrica, alcanzan los 20 millones de pesos adicionales que deberán invertirse. Mientras que el paso elevado por encima de la Topacio y los diferentes entronques, podría alcanzar, más menos, unos 10 millones de pesos, aunque todavía no está bien definido el costo de esa parte.

Esto es, que al menos 30 millones de pesos extra deberán ser invertidos en la obra, que se estará abriendo por etapas:

El 15 de enero de 2022 esperan abrir caminos de terracería para la incorporación desde y hacia la Avenida Reforma, enfocadas al tráfico pesado, que evitarían que tomen la Calle Delante.

El 30 de marzo se espera esté terminado el paso principal de la Reforma, para el tránsito de sur a norte y norte a sur.

Y el 30 de abril terminados los diversos accesos.

Posteriormente se estaría analizando el tiempo que tomaría el paso a desnivel por encima de la Topacio, que aún no está del todo asegurado.

Así están los tiempos, siendo optimistas.

La empresa que actualmente está a cargo de la obra civil es la constructora Makro, con sede en la ciudad de Tijuana.

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