(Boletín) El XXIII Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por el presidente municipal Arturo González Cruz, acercó la justicia social a dos niños que habían sido excluidos del Fondo de Apoyo en Materia Alimentaria y de Educación de Policías Caídos en el Cumplimiento de su Deber.

“Fernando Saúl de 10 años perdió a su mamá, la oficial Jannete Martrini Cocolán Almada, hace cinco años. Minerva Romina, de 15 años, perdió a su padre, el oficial José Alejo Bohon Cruz hace dos años. Sus hermanos sí eran beneficiarnos de este fondo pero ellos habían quedado fuera por omisiones administrativas o técnicas que no fueron atendidas en pasados gobiernos”, explicó el mandatario.

María Almada Polino, abuela de Fernando y Rosina Cruz Verdeja, mamá de María, recibieron de manos del primer edil, un cheque retroactivo al 1 de enero y a partir de este año se incorporan al programa que desde 2015 apoya a las familias de 23 policías caídos en su debe.

“Es un monto mensual equivalente a 50 UMAS que se entrega trimestralmente a los hijos hasta los 23 años mientras estén estudiando o hasta los 18 si dejan la escuela. Nada sustituye a un padre o madre, pero la ciudad busca protege a la familia de los agentes que arriesgaron su vida por cuidar de los tijuanenses”, destacó el ejecutivo local.

Con acciones como está el Gobierno Municipal, acerca la justicia social a quien más lo necesita y seguir trabajando hoy todos juntos por Tijuana, en programas para lograr una sociedad más equitativa.